
Tener que estar rompiendo uno a uno los agujeritos de cada lacasito, sería un coñazo la verdad. Yo desde luego no lo haría, con lo que me gustan a mí ... no aguantaría.
*La foto es de mis pastillitas, muy graciosas ellas. Las ves y piensas, “hay pero míralas, si son igual que los lacasitos, que bien, seguro que están igual de buenas”. Y un ... de pato. Están asquerosas, así que siempre intento no tacarlas mucho con la lengua y tragármelas directamente haciendo un movimiento de cabeza un tanto extraño.
En fin, y aquí acaba la apasionante historia de los lacasitos y mis pastillitas. Espero que os haya gustado, y si por el contrario no os a gustado y os he amargado, habéis caído en una depresión por la patética historia,... recurrir al mejor método para curar estos problemas. Los Lacasitos.
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