Percebiño...

percebiño... que prönto nos vamos a vër, o nö, porque mendos precios los tüyos

Pues sí, la semana que viene me toca ir para allá, para Galicia y seguido a Cuenca. De todas formas no comeré esos bixos tan feos, tan buenos y tan caros. Tampoco comeré el ajoarriero (uno de los platos típicos de Cuenca), porque por muy bueno que esté el bacalao para mí lo fastidian echándole el ajo.

- "¿Qué es el racismo?"...

Espero que algún día pueda contestar a mis futuros sobrinos, hijos, nietos de esta forma:

- “Esa palabra ya no existe, pero te explicaré lo que significaba...”

Incluso...

Even the nicest thing can make you suffer

"Por favor orinar...

...sobre la bolsa debido a que la tubería general atascada". Ese es el mensaje que me encontré en el baño de chicas de un bar de lo viejo, sí sí. A ver, para empezar, revisen ustedes la ortografía y la gramática antes de colgar el cartel, por favor. Y para continuar, ¿creen sinceramente que alguien puede orinar en esa bolsa de plástico? Cierren la puerta y pongan el cartel de “Atascado, disculpen las molestias. Pueden acceder al servicio de caballeros”.

K guay...

Quién le pone a su barraca el nombre “Es guay”?? Lo digo porque acaba de perder una clienta (en realidad no, porque se trata de una de estas ollas que me marean muchísimo y no me montaría aunque tuviera puesto mi nombre, pero bueno).

Señor propietario de la barraca, para el próximo año cambie usted el nombre, ponga “K guay”, seguro que atrae a más gente, o no, pero seguro que nos hace reír un poco más a mis amig@s y a mí, verdad??

Simon Rattle...

Os preguntareis, “¿Quién es ese Simon Rattle?”. Hasta hace una semana yo tampoco sabía quién era. Es el hombre, director, Maestro que junto a la filarmónica de Berlín a conseguido poner los pelos de punta a todo el Orfeón Donostiarra, y por supuesto a todo el público que acudió a los dos conciertos de la 2ª sinfonía de Mahler (Resurrección) en Canarias. Con tan solo unos movimientos de cejas lograba que la cuerda hiciera unos pizzicatos extraordinarios.

Si os gusta la música clásica, os recomiendo que escuchéis esta obra, es una maravilla, tanto la parte de orquesta como la del coro. Merece la pena esperar una hora hasta la entrada del coro (canta los últimos 15 minutos) para escuchar ese "AUFERSTEHUNG" del final.